Presidente español denuncia "doble rasero" de la OTAN sobre Gaza
El país europeo se convirtió recientemente en la primera nación del continente en unirse al caso de la CIJ contra el régimen de Israel por violar la convención de genocidio en Gaza.
Durante la cumbre del 75 aniversario de la OTAN celebrada en Washington, el presidente español, Pedro Sánchez, criticó a sus socios por aplicar un "doble rasero" en su respuesta a la situación en Gaza comparado con Ucrania. Sánchez argumentó que si la OTAN apoya a Ucrania en defensa del derecho internacional, debe hacer lo mismo con Gaza.
"No se nos puede acusar de aplicar un doble rasero que debilitaría nuestro apoyo a Ucrania", afirmó Sánchez, exigiendo la misma unidad y coherencia para Gaza que frente a la ofensiva rusa en Ucrania.
El presidente también hizo un llamado a "crear las condiciones para un alto el fuego inmediato y urgente" en Gaza, advirtiendo sobre el riesgo de una escalada hacia el Líbano.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza el pasado octubre, los gobiernos occidentales y los medios de comunicación han sido acusados de mantener un doble estándar al apoyar la ofensiva del régimen de Tel Aviv mientras condenan las acciones rusas en Ucrania.
A principios de este año, Noruega y Turquía, ambos miembros de la OTAN, también instaron a sus aliados a evitar estos dobles raseros. En abril, Ankara criticó a Washington por su política de doble estándar en derechos humanos, manifestando su "profunda preocupación" por la omisión de los ataques en Gaza en el informe anual sobre derechos humanos de Estados Unidos.
Espen Barth Eide, ministro de Relaciones Exteriores de Noruega, también criticó a los aliados de la OTAN por no usar el mismo lenguaje contra las violaciones en Gaza que contra las de Rusia en Ucrania.
El mes pasado, España se convirtió en la primera nación europea en unirse al caso de Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), acusando a Israel de violar la convención sobre genocidio. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores español, esta intervención fue motivada por la responsabilidad de España como Estado parte de la Convención contra el Genocidio y su firme compromiso con el derecho internacional. Nicaragua, Colombia, Libia, México y el Estado de Palestina también se han unido al caso.
En mayo, la ministra de Defensa española, Margarita Robles, reconoció a Palestina como Estado y calificó la guerra en Gaza de genocidio durante una entrevista con TVE, afirmando: "No podemos ignorar lo que está sucediendo en Gaza, que es un verdadero genocidio". La campaña de nueve meses de la ocupación israelí ha causado la muerte de al menos 38.000 palestinos y ha dejado más de 88.000 heridos, empeorando las condiciones de hambruna debido al estricto bloqueo de alimentos, agua y ayuda humanitaria.
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